Decálogo del buen vecino en tiempos de crisis
(condominios, caso Venezuela)
1- Participa y colabora.
¿Qué sabes hacer?
Ponte a la orden de la junta de condominio y ofrece tus
conocimientos. Trata de ayudar gratuitamente. Infórmate si hay alguna campaña
de mantenimiento o de beneficio en tu comunidad e incorpórate.
2- Cuida al máximo las áreas comunes.
Todo cuesta muchísimo y todo escasea.
Reponer algún equipo o pieza es prácticamente imposible.
Por tales motivos, las áreas comunes deben ser utilizadas de
la mejor forma.
En estos tiempos es mejor no ensuciar que limpiar.
3- Ahorra el consumo de agua.
El servicio de agua potable es para todo el edificio y viene
de un mismo tanque. En la actualidad hay serios problemas con su suministro.
No dejes grifos abiertos sin necesidad.
Trata de ahorrar agua cuando te asees y cocines. De esta
forma el agua rendirá y se disminuirán gastos.
4- Paga puntualmente tu recibo de gastos comunes.
Es por tu bien y el de tu comunidad. Esto que parece obvio
es muy importante hoy en día.
Pagar una mensualidad resulta difícil, por lo que pagar dos
se te hará más complicado y tres quizás imposible. Recuerda que el pago puntual
del condominio es una de tus primeras obligaciones.
Tu comunidad lo necesita.
5- Acata y cumple las reglamentaciones acordadas en tu comunidad.
Nunca como ahora resulta tan necesario que todos tengan una
conducta adecuada.
No molestes, no ensucies, respeta, considera, contribuye con
las medidas de seguridad.
Se parte de la solución, no de los problemas.
6- Se tolerante y evita problemas con tus vecinos.
Debemos entender los tiempos que vivimos.
Los problemas generalizados amargan el carácter. Comprende y
tolera a tu vecino en la medida de lo posible o razonable.
No caigas en provocaciones, ni en actitudes violentas, al
contrario, cuando haya la oportunidad conversa con tu vecino e intenta mejorar
la relación.
7-Trata de ayudar al vecino que ha caido en desgracia.
Muchas personas han perdido el trabajo, la salud, se
encuentran sin compañía, etc. En estos casos extremos, ser solidarios y aun
más, misericordiosos, es una virtud que todos debemos tener.
Un problema compartido es mas llevadero.
Lo exigen las circunstancias.
8- Ten iniciativas que fomenten la unidad vecinal y la alegría.
La alegría y la fe deben estar siempre con nosotros.
Muestra tu mejor cara.
No es fácil, pero es posible y debe intentarse.
Habla con tus vecinos, reúnanse para actividades lúdicas
como bingos, ludo, monopolio, ajedrez, dominó, gimnasia, grupos de oración,
etc. Son actividades que no generan
gastos y contribuyen con nuestra sanidad mental, física y espiritual.
9- Comparte.
Por ejemplo, si tienes vehículo, ofrece a tus vecinos la
posibilidad de que aprovechen el horario de tu trayecto para que puedan
trasladarse.
Es algo que se agradece y contribuye de muy buena forma con
las relaciones vecinales.
10- Conversa en familia todo lo expuesto, reflexiona e intenta aplicarlo. Ya vendrán tiempos mejores.
Dr. Enrique Herrera Silla
Abogado especialista en condominios.
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